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miércoles, 12 de marzo de 2025

📖 El Extranjero (1942)

RESEÑA #418

Título: El Extranjero (The Stranger”, en Inglés)
Año: 1942
Género: Novela de ficción
Escritor: Albert Camus


El extranjero (1942), de Albert Camus, narra la historia de Meursault, un hombre indiferente y desapegado que vive en la Argelia francesa. La novela comienza con la muerte de su madre, a la que reacciona con frialdad, lo que genera la incomprensión de quienes lo rodean. Sin ambiciones ni emociones profundas, Meursault se deja llevar por la rutina hasta que, por una serie de circunstancias, comete un asesinato absurdo en una playa. Durante su juicio, más que el crimen en sí, se le condena por su falta de sentimientos y su rechazo a las normas sociales, convirtiéndose en un símbolo del absurdo y la indiferencia ante la vida. Camus, a través de esta historia, explora el existencialismo y la idea de lo absurdo, cuestionando la moralidad, la justicia y el sentido de la existencia. Fuente: ChatGPT

 Mi calificación a este libro es 8/10.

2 comentarios:

  1. Hace muchos años, el título de esta novela llamó mi atención por alguna razón. Con el tiempo, supe que era considerada por muchas personas como una de las más grandes novelas jamás escritas. Sin embargo, no tuve mayor interés en leerla hasta ahora. No tenía idea de qué trataba y, cuando comencé a leerla, me pareció que mis expectativas eran muy altas. Al final, si bien es una novela que me gustó mucho, de algún modo no terminó por marcarme de ninguna manera. Tal vez no soy el lector objetivo o simplemente necesito volver a leerla para interpretarla mejor, y de hecho lo haré dentro de un tiempo prudente.

    Nunca había leído a Albert Camus, así que este fue mi primer encuentro con su obra. Según pude investigar, Camus nació en la Argelia francesa y escribió esta novela durante la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, fue publicada en 1942.

    El título El extranjero no me hacía mucho sentido al principio, pero, por lo que he deducido de otras reseñas y análisis, Camus intentó retratar cómo un hombre puede ser considerado un “extranjero” en su propia tierra, ya que sus creencias y visión de la vida no encajan dentro de los estándares de su sociedad. De ahí el particular título, que, visto desde esa perspectiva, cobra mayor coherencia con la historia.

    Se dice que esta obra representa la corriente del existencialismo, la cual, según mi investigación en ChatGPT, se define como:

    “Una corriente filosófica y literaria que se centra en el análisis de la existencia humana, enfatizando la libertad y la responsabilidad individual. Sostiene que la existencia precede a la esencia, es decir, que los seres humanos primero existen y, a través de sus acciones y decisiones, definen su esencia o naturaleza”.

    Con el corazón en la mano, les confieso que no logro entender completamente el concepto, pero lo que sí comprendí es que Camus rechazaba la idea de que sus obras fueran consideradas existencialistas.

    Antes de hablar de la trama (sin spoilers, por supuesto), es importante mencionar que esta novela de ficción tiene una temática profundamente filosófica. Explora temas como la soledad, la indiferencia, la moralidad y una interesante reflexión sobre el sentido y propósito de la vida (o, en este caso, sobre su aparente falta de sentido y propósito). También ofrece una mirada al sistema judicial de la época y, por supuesto, a los conflictos internos del protagonista en relación con la muerte, el amor, la justicia y la insensibilidad ante la vida propia y ajena.

    La historia comienza con Meursault, un hombre argelino (francés en esa época) de mediana edad, quien un mal día recibe un telegrama en el que le informan, con pesar, que su madre ha fallecido. Por ello, debe viajar al pequeño pueblo de Marengo, donde su madre vivió hasta su muerte en un asilo para ancianos.

    Meursault recibe la noticia, al menos desde mi perspectiva como lector, de manera fría y distante. Esta actitud parece no pasar desapercibida para las personas cercanas a su madre en el asilo. Luego de conversar con el portero del lugar y conocer un poco más sobre la vida de su madre en Marengo, Meursault asiste al velorio, donde nuevamente se muestra indiferente. De hecho, renuncia a ver el cuerpo de su madre. Tras el entierro, regresa a la ciudad donde vive, en Argel, y, como si nada hubiera ocurrido, retoma su rutina con la menor preocupación.

    En los días siguientes, tiene varios encuentros con Marie, una antigua colega de trabajo que siente una gran atracción por él. Sin embargo, parece que Meursault no tiene mayor interés en ella más allá de satisfacer sus deseos carnales.

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    1. Meursault trabaja como oficinista en una empresa de transporte, sin mostrar el más mínimo interés o entusiasmo por crecer dentro de ella. Vive solo en un modesto departamento y mantiene una relación distante, aunque cordial e impasible, con sus vecinos. Uno de ellos es un anciano llamado Salamano, quien se la pasa lamentando que su perro es viejo y sarnoso. Otro vecino es Raymond Sintès, un hombre violento y problemático que está en medio de un conflicto con su amante, quien aparentemente lo ha engañado. Raymond siente una gran estima y respeto por Meursault, a quien le pide consejo sobre su situación sentimental.

      Como resultado de la relación entre ambos y tras urdir un plan para darle una lección a la mujer, Meursault se ve envuelto en un fatídico crimen que cambiará su vida para siempre. Es entonces cuando el autor nos lleva al terreno de la mente de este personaje, cuyas acciones parecen ir en contra de cualquier interés propio en una situación tan crítica como la que enfrenta.

      La novela es breve, así que deben leerla para descubrir qué ocurre con este peculiar protagonista. Honestamente, no tengo las credenciales para hablar con propiedad sobre sus aspectos filosóficos, morales y religiosos, pero sí puedo decir que algunos de los pensamientos de Meursault han rondado mi cabeza en algún momento de mi vida. No obstante, su actitud me pareció deleznable y reprochable, pero eso es otra historia.

      Tengo muchas ganas de releer esta obra, quizá dentro de algún tiempo razonable. Sobre todo, me gustaría conversar sobre ella; ojalá algún día tenga ese placer.

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